La utilización prolongada de los equipos de bombeo provoca un desgaste inevitable, que puede derivar hacia un aumento de los costes energéticos, un funcionamiento deficiente, y una pérdida de productividad que, si ocurre de manera continuada, puede conllevar importantes pérdidas y una reducción de la producción. Por ello la importancia de una buena puesta a cero de equipos.
Por ello, una correcta puesta a cero de sus equipos es indispensable para que vuelvan a recobrar su funcionamiento original. Además, gracias a esta técnica podemos obtener un mayor rendimiento y eficiencia de los mismos.
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